sábado, 26 de diciembre de 2009

Que pasará?

Iba a terminar el año con una refelxión, pero siento que es igual de valido empezar el año con una


El otro día, revisando el librero que hace muchos años perteneció a mi papá en la casa de mi abuela en busca de algun libro que llamara mi atención, y la verdad, encontré cosas muy interesantes. Algunos libros de los que he oido hablar mucho (y normalmente han sido comentarios muy buenos) libros que he leido (y normalmente han resultado ser muy buenos), pero sobre todo me llamo la atención uno (Supe que era de mi papá porque tenía su firma en la primera pagina, como una manera que tiene mi familia para marcar la pertenencia de un libro) Este en especifico era un libro que a mi me encanta: Rimas de Gustavo Adolfo Becquer. Hace no mucho tiempo, yo escribi aqui mismo una pequeña biografía de él, y quienes me conocen los suficiente, saben que Becquer es mi poeta favorito, y al estar contenidas en ese libro todos sus poemas, ese es uno de mis libros favoritos. Lo tomé, pensando que, tal vez, mi papá solo lo tuviera que haber leido porque se lo dejaron en la escuela (como sucedió conmigo) pero no. Al abrirlo, vi un libro que daba muestras de haber sido ampliamente leido, que tenía algunos poemas palomeados, una que otra anotación, y cosas asi. Me sorprendió mucho, asi que se lo pedí a mi tia (la actual dueña del libro) que si me lo podía prestar, a lo que obviamente respondió que si. Lo traje a mi casa para ver que tan diferentes eran sus anotaciones a las mias, que poemas había escogido el que no había escogido yo, etcetera. Y la verdad es que me sorprendí mucho. Su libro estaba muy parecido al mio, las anotaciones casi identicas sobre los mismos poemas, y asi (lo que me hizo pensar que voy por buen camino en cuanto a mis gustos literarios) Eso puso a volar a mi imaginación, y yo vi en el dueño de ese libro (como dije, esto es producto de mi imaginación, pero podría ser cierto) a un poeta, probablemente un poeta frustrado, pero eso si, un amante de la poesía.



Hablé al respecto con mi papá y me di cuenta que, como yo, se sabía muchos de esos poemas de memoria (me pidió que declamara algunos, y mas bien los declamamos juntos XD) Después, me mostró una parte de su librero (el cual nunca había revisado por creer que él tiene ahi basicamente libros de medicina) y me dio unos libros de poesía de autories practicamente desconocidos (Wikipedia no incluye NADA sobre algunos de ellos) pero que a pesar de eso, tienen poemas brillantes, sin embargo, pasan desapercibidos.



Fue asi como me visualize a mi mismo en un probable futuro. Un poeta reprimido que tal vez escriba grandes obras de arte en las pausas que mi trabajo me permita, que haya publicado uno que otro libro de poemas poco conocidos (Uno de los libros era una edición de solo DOS MIL libros, cuando vean libros actuales y los tirajes son de cerca de 500 mil) pero muy buenos. Probablemente lo mismo le pase a algunos de mis amigos escritores, que terminaremos siendo profesionistas que escriban libros (aunque la idea no le agrade a Coelho) Tal vez alguno de nosotros corra con suerte y termine siendo reconocido (cosa que podría ayudar a los demás por recibir un pequeño empujón de su amigo) pero siendo honesto, siento que es muy poco probable que todos lo seamos, desde el principio al menos.



La pregunta ahora es, en el caso de que seamos solo profesionistas que escriben libros, probablemente sin exito ¿Podríamos soportarlo? Yo creo que algunos tal vez si, pero no la mayoria. Algunos de nosotros ciertamente podríamos manejar trabajar en algo que no fuera la literatura, escribir ocasionalmente, o tal vez no hacerlo, pero tener ese recuerdo de sus momentos de literato y sonreir al verlo. Pero hay otros que, por el contrario, siento que no podríamos hacer algo que no fuera literatura. Y aunque digamos que queremos ser ingenieros, maestros, biologos, medicos, abogados, o lo que sea, no estamos hechos para eso. Somos literatos, y no hay de otra, y si, por miedo a algo (A la pobreza, a la falta de fama, a pasar desapercibido y sentir que tu vida es un desperdicio, o cualquier otra cosa) nos dedicamos a hacer otra cosa, siento que viviremos en el pasado, añorando ser escritores, sin contentarnos con ser empresarios que escriben libros, porque evidentemente no es lo mismo. Ahora les dejo a ustedes comentar esto. ¿Creen poder ustedes rechazar a su corazón, y decirle a pesar de todo "No me voy a dedicar a escribir de teimpo completo? Yo creo que yo puedo, pero solo el tiempo lo dirá. Saludos a todos, y feliz 2010

sábado, 12 de diciembre de 2009

La Divina Comida

Bien, estoy feliz. Muy feliz. Realmente feliz. Muchas buenas cosas ultimamente =D pero hay una que sobresale y que me hace realmente feliz =D Quienes me conocen (que creo que son los unicos que entran aqui XD) saben perfectamente a que me refiero, pero no lo pienso decir en voz alta (o mas bien, escribir con todas sus letras) hasta que decidamos hacerlo completamente publico. Eso será cuando algunas personas sepan, personas que tienen que recibir la noticia cara a cara. Pronto lo diré. Tal vez no por aquí, tal vez no tenga que ser yo el que lo diga, pero pronto sabrán =D Mientras, aqui les dejo una poesía un poco... diferente a lo que suelo hacer, siguiendo un poco la linea de el homenaje a Neruda de hace un tiempo. Ojala les guste =D

La Divina Comida

Mahoma y Buda se hallaban sentados
Hombro con hombro y hasta platicando
Rodeados de santos, nadie callado
Todos la cena estaban esperando

Sonaron al fin los coros celestiales
Y a todos su plato se lo entregó un angel
Y así como deben todos los mortales
Dijeron "Por todo damos gracias padre"

Llego Jesucristo, el chef del momento
Que de la cocina bajó a acompañarlos
Venía a compartir el sagrado alimento
Aunque el suyo fuera solo pan y vino

Mahoma pidió su agua natural
Porque ni un vinito se puede tomar
Allí se la dieron sin mucho chistar
Sabían que el alcohol nunca iba a probar

Buda salió en la defensa animal
E hizo un relajo bastante habitual
Así le sirvieron un plato vegetal
Y reinó la calma, de nuevo y tal cual

Muy pronto la cena llegó a su final
Y uno tras otro se fueron saliendo
Pues ya era el momento de descansar
De irse a sus cuartos a seguir rezando

Total, al final se quedaron rezando
Jesus y Mahoma, con Buda el gran monje
Querían decidirse en como llamarlo,
Como referirse al buen padre esa noche

Yahvé, Alah, Dios, hay tantos nombres
Que han sido usados por ya tanto tiempo
Para nombrar al creador de los hombres
(Aunque la ciencia diga que no es cierto)

Y es que el Nirvana de Buda y el cielo
Son la misma cosa, ya fue comprobado
Pues aunque al principio había ley del hielo
Al poco tiempo los tres conversaron

Se dieron cuenta que el cielo y el Dios
De cada uno de ellos eran uno mismo
El creador de valles, montañas y rios
Esa antitesis del ser del abismo

Se fueron en paz, como hermanos que eran
Rezando los tres en idiomas distintos
Sabiendo que Dios, o como quisieran
A ellos los oía, a los tres y al mundo