jueves, 19 de septiembre de 2013

Vínculo Perfecto (parte 15)

Los nervios no me dejan respirar en paz. Necesito tranquilizarme.

No imaginaba que estaría tan emocionado. No planeaba estarlo. Pero, ¿Cómo evitarlo? ¡Mi compañero de equipo fue Antonio! ¡Antonio! No creo estar a su nivel, hoy menos que nunca, pero la emoción de estar a su lado me prohibía pensar en otra cosa.

Abi y Félix estuvieron juntos de nuevo, lo cual no tiene sentido para mí, dado sus resultados con el vínculo. Ambos equipos esperábamos pacientemente nuestros enfrentamientos.

Veía como se iban los demás equipos, y empezaba a desesperarme. No hablaba con Antonio, ni con nadie, sólo esperaba, listo para entrar en acción en cuanto se me exigiera hacerlo.

Eventualmente, para el último enfrentamiento, nos enfrentaríamos los últimos dos equipos: Antonio y yo contra Félix y Abi. Toda la emoción que tenía minutos antes había ido desapareciendo, al tiempo que se me hacía evidente lo que los instructores estaban planeando. Los cuatro mejores participantes, en un enfrentamiento para determinar a los dos mejores.

Aunque yo no me siento todavía en las mejores condiciones, estaba prácticamente seguro de que los favoritos éramos nosotros. No estoy seguro que tanto han mejorado ellos dos, y no creo que Antonio resulte ser un inútil si no tiene Alma, porque en los entrenamientos me pareció todo lo contrario. Si yo estuviera en mi mejor nivel, fácilmente podríamos ser el mejor equipo de los aquí presentes, pero ahora, no sé qué tanto sea así.

Antonio y yo no nos dijimos nada hasta que ya estábamos arriba. Mi estrategia era entregar todo lo que me fuera posible sin sobre exigirme, aún temeroso por la condición de mi cuerpo. Sin embargo, pocos segundos antes de empezar el primer enfrentamiento, él volteó a verme, y aún detrás de su susurro, pude escuchar la fuerza impositiva de sus palabras cuando dijo: “Tú guía todo. Yo te sigo y apoyo”

Realmente, el escenario en mi cabeza siempre había sido despegarme de él. Cada uno de nosotros por nuestro lado, intentando cumplir con nuestros respectivos objetivos, de manera que nuestras habilidades particulares nos sacaran adelante, más que nuestro trabajo en equipo. Sin embargo, a lo largo de toda la ronda, él pareció entenderme a la perfección, y estuvimos en perfecta sincronía.

Ni siquiera la velocidad de Abi ni la mente de Félix pudieron detenernos. Por primera vez sentí lo que era estar vinculado con alguien, volverme un solo ser en dos cuerpos separados, la absoluta confianza de saber que, sin importar qué hiciera, él me iba a entender. ¿El resultado? 7-0, en probablemente la partida más veloz que hubiera tenido.
               
Una vez terminada, traté de regresar con Abi y con Félix, pero Antonio me detuvo –Si vas con ellos, no te gustará el resultado. Dales tiempo, para mañana ya lo habrán asimilado, y dirán que todo fue por mí, que yo soy “claramente mucha pieza para ellos”- Su tono de voz, correspondía a alguien que aparenta saber perfectamente qué está sucediendo, me irritó más de lo que deseaba. Fue entonces cuando me di cuenta el dolor que deberían de estar sintiendo Félix y Abi después de ser derrotados, y peor aún, derrotados así. Más si en el equipo rival estaba yo.

Decidí no ir tras ellos, pero había algo que me causaba conflicto. -¿Cómo hiciste eso? Sé todo sobre el vínculo, y no hay manera alguna de que alguien, sin importar que tan hábil sea, pueda dividir su mente entre la persona con la que está vinculada, su cuerpo, y otra persona, mucho menos mientras practica algo que exige tanto como lo hace el Linkball. Y a menos de que yo me comportara exactamente igual que Alma, cosa que veo poco probable, es lo que acabas de hacer. ¿Qué fue eso?-

Sus ojos me miraron pesadamente, haciéndome sentir que me estaban perforando. Durante unos segundos que parecieron eternos, no dijo nada. Solamente me veía, atento.

No esperaba la respuesta que me dio: “Eso es porque Alma y yo no estamos vinculados”

http://enriquegatica.blogspot.mx/2013/09/vinculo-perfecto-parte-16.html

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