miércoles, 4 de septiembre de 2013

Vínculo Perfecto (parte 2)

Para ser el primer día, fue mucho más tranquilo de lo que esperaba. Me reunieron con muchos nuevos reclutas, y nos pusieron a cargo de un entrenador general por única vez. Nos sentaron en el patio, mientras él nos daba una explicación sobre el vínculo.

“Sé que todos ustedes conocen el vínculo, han crecido con él, sin embargo, si quieren dedicar su vida al Linkball, deben estar perfectamente conscientes de todo lo que implica estar vinculado con alguien más.

De entrada, a diferencia de lo que algunos parecen creer, después del vínculo no hay vuelta atrás. No es algo que se pueda hacer una cantidad ilimitada de veces con una cantidad ilimitada de personas, sino un proceso que se tiene que hacer  muy a conciencia. Después de eso, las personas quedan ligadas de por vida a un nivel muy profundo, y aunque ha habido casos de personas que se desvinculan, los resultados suelen ser en exceso adversos. Ni siquiera lo piensen como una posibilidad.

El vínculo consiste en compartir tu mente con alguien más desde cuerpos separados. Esto les permite ver, oír, sentir, y vivir todo lo que vive el otro al mismo tiempo que ven, oyen, sienten y viven en el suyo. Prácticamente, se vuelven una mente común, una colmena con dos integrantes, que es capaz de controlar sus dos cuerpos. Esto es lo que hace que aún haya personas que no puedan experimentar esto por diversas enfermedades, porque sería muy peligroso exponer a una persona que no está acostumbrada a ese tipo de impulsos a ese nivel de exposición. Sin embargo, todos ustedes pueden pasar por el proceso, o si no, no hubieran logrado pasar los exámenes.

A lo largo de los próximos meses, todos ustedes buscarán en sus entrenamientos alguien con quien sean compatibles. Nosotros evaluaremos eso, y después de una serie de pruebas, tomaremos una decisión. Pero dada la seriedad del vínculo, no quiero que se lo tomen a la ligera. Si llegan dos de ustedes diciendo que tienen posibilidad de un vínculo después de, digamos, una semana, y cuando los analicemos nosotros vemos que no es cierto, su permanencia aquí correrá un gran riesgo. Deben tener en cuenta que Alma tardó más de un año en conseguir pareja, aún si, una vez llegado Antonio, su vínculo se concretara tan rápido. No espero que ustedes tengan tanta suerte.

Ahora, se les asignará en grupos de 20 personas. Estos grupos se rotaran cada semana, de manera que después de tres meses, ustedes ya hayan compartido al menos una semana con cada uno de sus compañeros. Después de seis meses, si no han encontrado pareja, y sobre todo, si siguen por aquí, nosotros reorganizaremos los equipos de manera que la gente que consideremos tiene aptitudes semejantes esté más tiempo junta, esperando acelerarles el proceso. Claro está, también rotaran los demás allí, pero en menor proporción.

Cada domingo, como una manera de finalizar la semana, tendremos algunos enfrentamientos entre ustedes, pero también de ustedes contra nuestros equipos ya formados. El objetivo de esto no es humillarlos, aunque muchas veces sea el resultado, sino que aprendan de aquellos que ya están vinculados algunas cosas que es difícil que nosotros les transmitamos. Incluso, si tienen mala o buena suerte, depende de cómo lo vean, es posible que les toque contra Antonio y Alma. Y de una vez les advierto, ninguno de ellos tendrá piedad con ustedes.

Así que, más les vale entrenar con fuerza, porque tal vez a alguno de ustedes les tocará este fin de semana, y no querrán ser aplastados, ¿O sí?”

Después de eso, leyeron nuestros nombres, y nos asignaron nuestro primer equipo. A mí me tocó como instructor uno de los más jóvenes, cuyo nombre es Flavio Gómez, y un equipo conformado por casi puro novato, incluyendo tres mujeres.

Fue un entrenamiento muy leve, cuyo propósito, según nos dijo Flavio, era medir nuestras habilidades para preparar el modus operandi del resto de la semana. Siento que lo hice bien.

Descansaré ahora, porque no creo que mañana sea tan benévolo con nosotros.

http://enriquegatica.blogspot.mx/2013/09/vinculo-perfecto-parte-3.html

No hay comentarios: